Robo
en general: Es el tipo amplio, que abarca
cualquiera actividad delictiva destinada a la sustracción de objetos ajenos. Dentro de la tipicidad del robo se
incluye en principio el hurto, aunque la diferencia entre ambos es clara.
Mientras que en el primero el delincuente ejerce la fuerza física para hacerse
del objeto en cuestión, en el hurto no existe más acción que la mera
sustracción. Dentro del carácter genérico del delito de robo existen sub-divisiones según cual sea el objetivo: puede ser robo de autos, de moradas, o en la vía
pública –carterismo-. Es la tipicidad delictiva más difundida en el mundo.
Acopio
y tráfico de armas: Es el delito de almacenar y dedicarse al comercio de armas cuando
el agente que lleva a cabo la acción no está habilitado a tal efecto. El más común de los sub-tipos imputables es el de
la tenencia ilegal de armas, o la portación
de armas de guerra, y es un tipo de delincuencia implícito,
ya que en la mayoría de las veces está presente en la comisión de otro delito
principal, por ejemplo cuando un delincuente asalta un banco y porta armas. El
objetivo fue el asalto a la entidad, mientras que la portación fue un medio
para llevar a cabo dicho objetivo.
Tráfico
de personas: Es uno de los delitos más graves.
Es el transporte de personas –muchas veces indocumentadas o despojadas de
su identidad- para sacar de ello un beneficio propio. Los alcances de ésta práctica pueden ser de lo
más macabro, y van desde la trata de blancas –mujeres, en la generalidad de los
casos jóvenes, que son secuestradas y obligadas a ejercer la prostitución-
hasta la captura y asesinato de personas para el comercio de los órganos
vitales del cuerpo humano en el mercado negro.
Secuestro: Es la delincuencia ejercida por quien priva de su libertad ilegalmente a una persona y
exige una contraprestación a cambio para
dejarla libre sana y salva. Es una práctica extendida en todo el mundo que con
el tiempo se diversificó según los alcances tenidos en mira al momento de la
comisión del delito. Mientras que en el pasado el ejercicio se limitaba a la
exigencia de una cantidad dineraria para ´no asesinar´ a una persona
secuestrada, en la actualidad ésta actividad delictiva se lleva a cabo para la
posterior trata de blancas, el tráfico de órganos y la captura de
indocumentados para el trabajo el esclavo.
Tráfico de menores: Es una práctica
extendida en los países subdesarrollados o en aquellos en los que los índices
de inseguridad son muy elevados. Se basa en la sustracción de jóvenes menores
de edad para el comercio de sus órganos, para la
entrega a cambio de una prestación dineraria o no del menor a otra familia o
para la explotación del trabajo infantil. Es uno de los delitos por los que más
luchan las organizaciones internacionales, aunque el éxito alcanzado es
relativo ya que se registran cada vez más casos de ésta práctica.
Violación: Es la división de
la delincuencia que abarca a los delitos contra la
integridad sexual de las personas. Es también uno de los factores delictivos más
extendidos, y por los que la organización social en general pugna por
desterrar. Pueden existir distintos tipos de violación –de menores, de hombres
a mujeres, o viceversa-, aunque para que un caso sea caratulado como tal debe
sí o sí existir acceso carnal, es decir
penetración. De lo contrario, el delito sería otro, menor, amparado por el
derecho penal bajo la consideración de abuso sexual.
Vandalismo: Es un tipo de
delincuencia poco tenido en cuenta en sus inicios pero que con el tiempo
adquirió atención. Se da cuando un grupo de personas
actúa deliberadamente contra otro individuo o grupo de individuos, o contra un
objeto o bien determinado.
AUTOR: ANGEL DANIEL GUERRERO BAUTISTA