La inseguridad emocional es una sensación de malestar nerviosismo o temeridad asociado a multitud de contextos, que puede
ser desencadenada por la percepción de que uno mismo es vulnerable, o una
sensación de vulnerabilidad e inestabilidad que amenaza la propia autoimagen o el yo.
Una persona que es
insegura no tiene confianza en su valía y capacidades; carece de confianza en
sí mismos u otros; pueden pensar que los demás les defraudarán, y temerán
defraudarles ellos mismos; o desconfía de que las actuales circunstancias
positivas sean tan sólo temporales. Este es un rasgo común, que sólo se
diferencia en el grado del síntoma entre las personas.
Esto no debe confundirse
con la humildad, que implica reconocer los propios defectos, manteniendo una
buena dosis de confianza en sí mismos. La inseguridad conlleva una autodevaluación
subjetiva y arbitraria de la propia capacidad de la persona.
La inseguridad puede
promover estados de timidez, paranoia y aislamiento social, o alternativamente,
puede alentar conductas compensatorias, como la arrogancia, el narcisismo, o la
agresividad.
El hecho de que la
mayoría de los seres humanos son vulnerables emocionalmente, implica que la
inseguridad emocional podría ser tan sólo una diferencia en la conciencia de la
misma.
La inseguridad tiene
muchos efectos en la vida de una persona. Hay varios niveles de la misma. Casi
siempre causa cierto grado de aislamiento; cuanto mayor es la inseguridad,
mayor es el grado de aislamiento. La inseguridad suele tener sus raíces en los
primeros años de la infancia de una persona. Como la inseguridad puede ser muy
molesta y limitante y la psique se encuentra amenazada, a menudo se acompaña de mecanismos de defensa que se manifiestan en distintos
estilos de personalidad.
La inseguridad puede ser
superada. Se necesita tiempo, paciencia y una comprensión gradual de que el
valor propio es puramente una cuestión de perspectiva (o la opinión subjetiva
de uno mismo), por lo que si bien puede ser cierto que la inseguridad puede
seguir a la preocupación por la realidad objetiva, esto no es de ninguna manera
una necesidad, sino más bien una tendencia.
En alguna etapa de la
vida, la mayoría de los seres humanos hemos vivido esa inseguridad emocional.
Hay varias formas o pasos para afrontar la seguridad emocional, ejercicios de
meditación, valorarte a ti mismo, cambiar los pensamientos negativos por positivos
" Michael Jordán ", leer libros de auto ayuda, hablar y platicar con
nuestros amigos o familiares para socializar un poco más y salir del
aislamiento. e inclusive buscar ayuda en un Psicólogo.
La primera de las etapas
del desarrollo psicosocial que expone Erik
Erikson, consiste en el desafío de encontrar la seguridad y aprender a confiar
en uno mismo y el entorno. Con la inseguridad puedes llegar a la desconfianza,
las personas inseguras de sí mismos pueden que sean celosos o tengan problemas
psicológicos tanto en la casa como en la escuela o en el trabajo.
AUTOR: ANGEL DANIEL GUERRERO BAUTISTA
No hay comentarios:
Publicar un comentario