viernes, 20 de noviembre de 2015

INSEGURIDAD DE ORIGEN EXTERNO


Es aquella que se origina principalmente como consecuencia de una amenaza externa y actual a cualquiera de los valores de la personalidad. Responde a una situación de peligro cierta e inmediata, más o menos grave, por lo que su existencia está plenamente justificada y forma parte de nuestro existir personal, contingente y limitado. Es característico de esta forma de inseguridad que, a diferencia de la que mencionaremos a continuación, cuando desaparece el objeto o situación amenazante cesa por completo el malestar interior. Son ejemplos de esta clase de inseguridad: la que sentimos ante cualquier amenaza a nuestra vida – un bombardeo, un camino excesivamente accidentado, etc. –, una crisis económica que amenaza la estabilidad de nuestra profesión o de nuestros bienes, el peligro de perder una persona muy querida, etc.


Conviene tener en cuenta que, a pesar del carácter objetivo y justificado de esta clase de inseguridad habitual, se mezclan en ella factores de la clase siguiente que aumentan e intensifican artificiosamente la agudeza del propio sentimiento de inseguridad en grado sumo, de manera que rara vez se viven estas situaciones externas de peligro con la actitud y la fuerza de ánimo que tendríamos de un modo natural, si no se interfirieran de por medio nuestros conflictos interiores.


AUTOR: ANGEL DANIEL GUERRERO BAUTISTA

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